Con una Santa Eucaristía desde la Capilla Isaías Profeta en la Comandancia General de la Guardia Nacional Bolivariana, se dio inicio a los actos con motivo del 4 Febrero de 1992, fecha histórica en la que el pueblo venezolano fue testigo de las acciones heroicas del Comandante Supremo y Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, cuando encabezó una rebelión militar y patriota contra las medidas neoliberales impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Ceremonia religiosa fue encabezada por el Presbítero Marlon Álvarez Sánchez, Vicario Episcopal de la Guardia Nacional Bolivariana y contó con la presencia del ciudadano Mayor General Juvenal Fernández López, Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana, en compañía del General de División Alfredo González Viña, Inspector del Componente y los señores Oficiales Generales integrantes del Estado Mayor de la Guardia Nacional Bolivariana.
Posteriormente se dio continuidad a los actos conmemorativos del 4 Febrero de 1992, con una ofrenda floral y parada ante el Busto del Comandante Supremo y Eterno Hugo Chávez Frías, líder de la Revolución Bolivariana del 4 de Febrero de 1992, desde la Plaza de la Revolución, en la Comandancia General de la Guardia Nacional Bolivariana.
Durante el acto el ciudadano Mayor General Juvenal Fernández López, Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana, resaltó la importancia del 4 de Febrero como parte de nuestra historia contemporánea y enfatizó: “El compromiso y la responsabilidad que tenemos de ver cumplido, el Legado del Comandante Supremo y Eterno de la Revolución Hugo Chávez Frías”.
Para finalizar el homenaje a nuestro Comandante Supremo y Eterno, líder de la Revolución Bolivariana del 4 de Febrero de 1992, se efectuó una ponencia dirigida por el Doctor Henry Navas Nieves, profesor del Instituto de Altos Estudios para la Seguridad de la Nación, quien culmino su ponencia expresando: “El 4 Febrero de 1992, forma parte de un proceso histórico que como todos sabemos no es más que un conjunto de acontecimientos y hechos encadenados que culminó en la confrontación de dos fuerzas y originó el quiebre de la historia de Venezuela y marco el comienzo de una nueva etapa histórica del pueblo venezolano y su dignidad.